
Las experiencias desencadenantes forman un sustracto de vivencias directas, observaciones e intercambios sobre los cuales es más fácil y firme la construcción del conocimiento escolar.
Un enfoque muy propicio es ofrecer experiencias que permitan ir construyendo instituciones poderosas, que puedan luego trabajarse explícita y sistemáticamente.
Conviene ofrecer experiencias que complementen lo que los niños y niñas pueden vivenciar normalmente, permitiendoles interactuar libremente con fenómenos de flotación, flujo y turbulencia, o facilitándoles recursos y ayuda para que construyan diversas palancas, planos inclinados y poleas con los que traten de mover pesos diversos.
Lasexploraciones y observaciones deben ser diversas y abundantes y deben sucederse año tras año en diferentes contextos.
Ellas proveen imágenes y episodios que puedan recordarse y reelaborarse posteriormente.
Aurora Lacueva